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III Consulta Internacional aborda alternativas ao modelo de produção agrícola dominante

III Consulta Internacional aborda alternativas ao modelo de produção agrícola dominante
20 de fevereiro de 2019 zweiarts

Sighard Hermany falou sobre o cenário brasileiro e sobre o trabalho da FLD/CAPA no seminário em Buenos Aires

Buenos Aires, Argentina – O Centro de Apoio e Promoção da Agroecologia (FLD/CAPA) participou, nos dias 20 e 21 de novembro de 2018, da III Consulta Internacional Riesgos e Desafios del Actual Modelo de Producción Agrícola en la Región. No final do encontro, participantes elaboraram e distribuíram a Declaración Pública de la Pastoral de Promoción del Cuidado de la Creación (pode ser lida no final da matéria).

A consulta foi uma iniciativa do programa Pastoral de Promoción del Cuidado de la Creación, da Fundación Protestante de Diaconía Hora de Obrar, da Igreja Evangélica del Rio de la Plata (IERP), com abrangência nos países da Argentina, Paraguai e Uruguai. A IERP é coirmã da Igreja Evangélica de Confissão Luterana no Brasil (IECLB), a quem a FLD/CAPA está vinculada.

A Pastoral se propõe a oferecer às comunidade eclesiais espaços de escuta, diálogo e reflexão sobre as práticas produtivas no meio rural, com especial enfoque sobre as consequências das mesmas para a saúde humana e o meio ambiente. A partir disso, promover uma consciência crítica e mobilizadora sobre a responsabilidade cristã e das comunidades de fé, com respeito à promoção do cuidado com a criação no âmbito eclesial bem como na sociedade como um todo.

A consulta se constituiu em um espaço especial de reflexão sobre os impactos do modelo de produção agrícola dominante e suas consequências para a saúde humana, meio ambiente, povos e comunidades tradicionais, alimentação e justiça social, bem como a busca de alternativas nos países em referência.

A consulta contou com a participação de especialistas em diversas áreas, entre as quais Agronomia, Saúde, Direito, Educação, Agricultura Familiar e Lideranças Eclesiais, da Argentina, Paraguai, Uruguai, Brasil e Alemanha. Do Brasil, participaram Sighard Hermany e Roni Bonow (de pé, na foto abaixo), pela FLD/CAPA, e o professor Valério Schaper, da Faculdades EST.

Coube à FLD/CAPA trazer sua contribuição sobre a realidade brasileira, do agronegócio, agronegocinho, uso de agrotóxicos, iniciativas para fragilização da legislação para o controle sobre os mesmos e seus impactos sobre a qualidade dos alimentos à saúde humana e ao meio ambiente.

Como contraponto, foram apresentadas as ações e práticas da organização brasileira, assim como de outras organizações, na promoção da agroecologia e cooperação, como alternativa ao modelo de produção agrícola dominante, com a produção de alimentos saudáveis e em abundância, com acesso para todas as pessoas, conforme a proposta da “Campanha Comida Boa na Mesa”, divulgada na consulta.

Durante a consulta ficou evidente a semelhança do modelo de produção agrícola dominante nos países participantes, especialmente Argentina, Brasil e Paraguai, focado na produção de commodities para exportação, baseado no intenso uso de agrotóxicos, e a gravidade dos seus efeitos de contaminação das pessoas, dos alimentos e do meio ambiente, com pesquisas detectando sua presença sangue das pessoas, inclusive no meio urbano, e escolas sendo atingidas por pulverizações.

Da mesma forma as proposições de alternativas são comuns, baseadas na agroecologia, cooperação e aproximação entre quem produz e quem consome, em sintonia com as proposições da própria FAO em seu 2º Simpósio Internacional, em Roma, em abril de 2018.

Foram apresentadas riquíssimas e promissoras experiências em produção agroecológica de alimentos em quantidades, qualidade e economicamente viáveis, e relações de respeito entre quem produz e quem consome.

Texto: Sighard Hermany

Declaración Pública de la Pastoral de Promoción del Cuidado de la Creación

Del Señor es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan (Sal. 24.1)

Dado que:

– Se sigue profundizando el modelo de “agronegocios” sostenido en monocultivos transgénicos y la utilización masiva de agrotóxicos, en Argentina y otros países de la región como Brasil, Paraguay y Uruguay;

– Ocurre por la imposición de condiciones que favorecen los intereses de los grandes grupos concentrados transnacionales y sus socios locales, con la anuencia de los Estados y la invisibilización por parte de los medios de comunicación;

– Implica la progresiva disolución de las bases de la justicia social y ecológica, tanto como de la soberanía alimentaria y energética de nuestros pueblos, mediante diversas formas de extractivismo;

– Genera un impacto altamente nocivo para nuestras sociedades y promueve la concentración de la riqueza y la exclusión, rompe los modos de vida y la cultura campesina, daña el ambiente natural, amenaza gravemente la salud poblacional, y produce alimentos contaminados para los mercados de nuestras ciudades.

A partir de la experiencia realizada a lo largo de casi tres años en diversos espacios de reflexión y diálogo sobre la problemática del modelo agrario dominante y la búsqueda de alternativas, en congruencia con el testimonio de la Palabra de Dios, que nos llama a un sincero arrepentimiento, al pedido de perdón por nuestros faltas y omisiones, pasadas y presentes y a la búsqueda del Reino de Dios y su justicia; y en línea con lo que vienen advirtiendo múltiples organizaciones a lo largo de años, recogido últimamente en el Informe Preliminar de la Relatora Especial sobre el Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas (ONU), Hilal Elver, luego de su visita a la Argentina durante el mes de septiembre último, la Pastoral de Promoción del Cuidado de la Creación de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y su Fundación Protestante Hora de Obrar desea manifestar públicamente, junto a otras instituciones, colectivos y actores de la sociedad civil argentina y de la región, su profunda preocupación por este estado de cosas, haciendo a la vez una urgente interpelación a la responsabilidad de las autoridades competentes y de la ciudadanía en su conjunto, para que pongan en marcha de forma inmediata medidas tendientes a revertir esta grave situación.

En virtud de ello, reclama, particularmente a los poderes públicos, establecer marcos legales y políticos que:

– garanticen el acceso a la tierra a pequeños productores y el fomento de la producción y el consumo de alimentos en base a formas alternativas, superadoras de la lógica del agronegocio, como la agroecológica;

– pongan límites al avance de la superficie dedicada a la agricultura industrial, respetando las reservas naturales y el espacio vital de los pueblos originarios;

– promuevan el acceso a las semillas a las familias campesinas e impidan el control monopólico de su elaboración y comercialización por la vía de su patentamiento;

– tutelen a la población expuesta a la influencia nociva de agrotóxicos y al consumo de alimentos potencialmente nocivos.

En este sentido saludamos la reciente decisión del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos, que ratificó el juez Oscar Daniel Benedetto, de la Cámara 2ª de la Sala 2, que – a partir de una acción colectiva de amparo – estableció una franja de 1.000 metros alrededor de las escuelas rurales libre de uso de agrotóxicos, más una zona de resguardo consistente en una barrera vegetal cuyo objetivo es impedir y/o disminuir el ingreso descontrolado de agroquímicos hacia los centros educativos y un límite de 3 mil metros de distancia para las pulverizaciones aéreas. E instamos a la justicia y a la sociedad en su conjunto a sostener e impulsar medidas similares en el resto del país y la región.

Reconocemos así mismo la tensión dentro de la que viven muchos pequeños productores, que buscando sobrevivir como tales, se hallan envueltos en un círculo que los lleva a debatirse entre la fascinación, el temor y la culpa, sin entrever una salida para ellos y sus familias. Precisamente a ellas y a ellos deseamos alentarlos a buscar mancomunadamente alternativas productivas superadoras al modelo del agronegocio.

Pues únicamente seremos fieles a nuestra vocación humana común, y responsables para con las generaciones futuras, si edificamos nuestra sociedad sobre bases espirituales y materiales que promuevan íntegramente la justicia y cuidado de la buena creación de Dios (Gn. 1).

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de noviembre de 2018